Más que nunca en estos días debemos empezar a aplicar políticas económicas y sociales acordes a la filosofía de Economía Circular, y la importancia del compromiso de la Administración es fundamental para el desarrollo de un modelo económico circular.

Hablar de un modelo de negocio circular es hablar un modelo donde el valor se base en la reutilización y el aprovechamiento del valor económico retenido en el producto después de su uso, frente a la opción de desecharlo y utilizar uno nuevo.

En el caso del neumático es aprovechar las carcasas que reúnan condiciones para su reutilización y dotarlas de una nueva vida una vez renovamos el mismo para que adquiera las mismas características que tenia de cuando era nuevo.

El sector del neumático tiene que empezar a poner en el mercado productos circulares de calidad, potenciando el recauchutado como otra línea de producto para el usuario. Hay que trabajar en la línea de concienciar al usuario y crear una clientela comprometida con la filosofía de aprovechamiento de los recursos naturales, con una mentalidad circular que consuma productos circulares. Potenciar sus canales de venta para hacer llegar al usuario neumático recauchutado como parte de ese nuevo producto circular.

Las empresas, transportistas, flotistas o usuario en general además de beneficiarse económicamente con un producto más barato, podrán mostrar su conciencia ecológica y comprometida con el Medio Ambiente y la sociedad, mostrando su compromiso con la naturaleza. Hay que promover una conciencia de cumplimiento con la economía circular, mostrando nuestra apuesta por la defensa del planeta y aprovechamiento de sus recursos.

Hay que apostar por proveedores que tengan la misma consciencia de Economía Circular y así crear una red de empresas comprometidas y defensoras del negocio circular. Optar siempre por productos que permitan su reutilización y aprovechamiento, rechazando neumáticos de baja calidad que solo tengan una sola vida. Apostar por marcas de calidad es apostar por el modelo de economía circular.

La actividad industrial debe estar centrada en aumentar la calidad y mejorar el rendimiento de producto circular, asegurando su seguridad de uso y eficiencia para mostrar las mismas prestaciones que tenía cuando salió al mercado como producto nuevo. Así nuevos modelos de bandas más eficientes, con menor resistencia a la rodadura, más durabilidad, mejoras en las reparaciones y avances en los sistemas de fabricación han de ser los retos constantes de nuestra industria.

Pero la transición hacia un modelo comercial circular no se podrá nunca alcanzar sin una apuesta real de la Administración. Sin el apoyo de los organismos oficiales, gobiernos, asociaciones, organismos públicos y privados, sector de la posventa de Automóvil, talleres, compañías de renting , aseguradoras, etc.… en definitiva si no contamos con todos aquellos que realmente estén comprometidos con un futuro Circular que mejore la calidad de nuestro medioambiente y el aprovechamiento de los limitados recursos naturales con los que contamos, nuestro sector no tendrá futuro.

Si todos pensamos que reciclar y reutilizar es lo mejor para nuestro planeta y su futuro, si todos sabemos que los recursos naturales no son ilimitados, si todos queremos cuidar nuestro entorno para un futuro mejor para próximas generaciones, no se entiende que sigamos defendiendo y propugnando economías lineales de productos de usar y tirar, economías obsoletas basadas solo en fabricar usar y tirar, donde el precio es lo que prima por encima de la calidad y seguridad del producto.

La industria del recauchutado está funcionando ya al servicio de la sociedad para alcanzar el difícil reto que se nos avecina de cambio de mentalidad ante lo acontecido, y empezar a tomarnos en serio que el cumplimiento del modelo Circular va a ser vital para la subsistencia del ser humano en la Tierra.